El cumplimiento de la cuota de empleo para discapacidad (PCD) es una obligación legal en el Perú que busca fomentar la inclusión laboral y garantizar la igualdad de oportunidades en el acceso al empleo. Sin embargo, muchas empresas desconocen las implicancias y requisitos de esta normativa, lo que puede generar incumplimientos y sanciones. En este artículo, explicaremos en detalle cómo se calcula la cuota de empleo, qué ajustes razonables deben implementarse y cómo proceder en caso de requerir modificaciones en el ambiente laboral para una PCD.
¿Cómo se calcula la cuota de empleo?

La cuota de empleo para personas con discapacidad está establecida en el marco normativo peruano como una medida para promover su inserción laboral. Según la legislación vigente, las empresas que hayan contado con más de 50 trabajadores registrados en la planilla electrónica durante el año 2024 están obligadas a contratar a PCD en una proporción no inferior al 3% de la totalidad de su personal.
El cálculo se realiza tomando en consideración el número de trabajadores registrados en la planilla electrónica en el periodo comprendido entre el 01 de enero y el 31 de diciembre de 2024. Es decir, si una empresa registró un promedio de 100 trabajadores en su planilla durante este periodo, deberá contratar al menos a tres personas con discapacidad para cumplir con la normativa.
La Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil) es la entidad encargada de supervisar el cumplimiento de esta obligación y sancionar a aquellas empresas que no cumplan con la cuota establecida.
La importancia de los ajustes razonables
La inserción laboral de personas con discapacidad enfrenta diversas barreras, como actitudes negativas y prejuicios que limitan su incorporación en el mercado de trabajo. Para contrarrestar esta situación, la normativa establece la implementación de ajustes razonables en el entorno laboral. Estos ajustes son modificaciones o adaptaciones necesarias para garantizar que las PCD puedan desarrollar sus actividades en igualdad de condiciones.
Algunas de las recomendaciones de Sunafil para la implementación de ajustes razonables incluyen:
Publicar las vacantes de forma accesible y en formatos comprensibles para las PCD.
Considerar la adaptación de herramientas, equipos y espacios laborales para facilitar su desempeño.
Brindar capacitación a los equipos de trabajo para fomentar un ambiente inclusivo y libre de discriminación.
Garantizar que los procesos de selección sean inclusivos y permitan la participación efectiva de las PCD.

Procedimiento para solicitar ajustes razonables
Cuando una persona con discapacidad requiere ajustes en su ambiente laboral, el empleador tiene un plazo de 10 días hábiles para dar inicio al procedimiento deliberativo. Este proceso tiene el objetivo de establecer un acuerdo entre el empleador y el trabajador sobre los ajustes que se implementarán.
El procedimiento se desarrolla en un máximo de tres sesiones y no debe superar los 30 días hábiles. Al finalizar, se registra un acta con los acuerdos alcanzados, la cual debe ser firmada por ambas partes. Esta acta debe remitirse a la Dirección de Promoción del Empleo o a la Gerencia Regional de Trabajo y Promoción del Empleo de la jurisdicción correspondiente.
Consecuencias del incumplimiento de la cuota de empleo para discapacidad
El incumplimiento de la cuota de empleo para PCD puede acarrear sanciones económicas para las empresas. Además, la negativa a implementar ajustes razonables puede ser considerada como un acto de discriminación, lo que podría generar acciones legales por parte del trabajador afectado.
La Sunafil está facultada para realizar inspecciones y verificar el cumplimiento de esta obligación. En caso de detectar irregularidades, puede imponer multas que varían según el tamaño de la empresa y la cantidad de trabajadores afectados.
Conclusión
El cumplimiento de la cuota de empleo para personas con discapacidad no solo responde a una exigencia legal, sino que también representa una oportunidad para las empresas de fomentar un ambiente laboral inclusivo y diverso. Contratar a PCD permite acceder a talentos valiosos que pueden aportar significativamente al crecimiento y desarrollo de la organización.
Para garantizar el cumplimiento de esta obligación, es fundamental que las empresas adopten medidas proactivas, como la publicación accesible de vacantes, la implementación de ajustes razonables y la sensibilización del personal sobre la importancia de la inclusión. Además, es clave que las organizaciones se informen sobre los procedimientos y requisitos establecidos por la normativa para evitar sanciones y promover buenas prácticas en el ámbito laboral.
El reto no solo está en cumplir con la cuota establecida, sino en generar un cambio de mentalidad dentro de las empresas, donde la diversidad y la inclusión sean valores fundamentales. De esta manera, se podrá construir un mercado laboral más equitativo y accesible para todos, contribuyendo al desarrollo sostenible del país.